Desde Trenfe achacamos este descenso de viajeros a un éxito sin precedentes de nuestra campaña de promoción de medios de transporte alternativos. Y aunque un éxito siempre es algo de agradecer, en esta ocasión empezamos a temer que quizá estemos perdiendo demasiados viajeros, poniendo en peligro la sostenibilidad del planeta, el futuro de la raza humana, el equilibrio de poder entre el Bien y el Mal y esas cosas. Por lo tanto hemos decidido cambiar de parecer e iniciar inmediatamente un plan de choque para evitar perder un solo viajero más.
La prueba piloto del plan se ha efectuado en Portillo (Zaragoza) con 50 personas y ha tenido un excelente resultado, haciendo que gente que quería abandonar nuestros servicios siguiera usándolos durante media hora más. La siguiente fase no se limitará a media hora, sino que buscará mantener a todos nuestros viajeros indefinidamente. Para ello hemos tomado algunas medidas como tapiar la salida de aquellas estaciones por donde perdemos más viajeros, estacionar los trenes dentro de los túneles donde nadie pueda escapar o entregar un billete de acceso a torniquete (no válido para salir) a todas las personas que se acerquen a una taquilla a pedir horarios en papel.
Es posible que estas medidas causen ligeras molestias al principio, pero sin duda a la larga todos nos acostumbraremos a ellas y conseguiremos que el tren vuelva a ser uno de los medios de transporte más utilizados.